INJUSTICIA SOCIAL.

Este solo es un pequeño ejemplo, donde podemos analizar como las personas “normales” tienen un panorama oscuro para su futuro, trabajos duros y mal pagos, una difícil carrera que en pocas veces es recompensada con un buen sueldo o incluso con un trabajo. Veamos, una denuncia que hicieron los profesores chilenos en contra de la injusticia.

DESPIDOS DE DIRIGENTES EN LO ESPEJO: CUANDO UNA LEY PROMUEVE LA INJUSTICIA, NO SE DEBE ACATAR.

Estimados colegas queremos denunciar la situación que afecta a tres  profesores de la comuna de Lo Espejo que no se evaluaron en tres  ocasiones.  Estos profesores fueron informados que desde "Docente Mas", una entidad dependiente de la pontificia universidad católica, se les había impedido evaluarse en esta ocasión.    Esta situación es grave, ya que una entidad externa al Mineduc  no puede estar determinando la vida laboral de los docentes, más aun cuando se supone que ellos están para apoyar a los profesores que se evalúan y no para dictaminar sin mayores antecedentes a quienes se les "debe aplicar la ley". A los docentes hay que aplicarles la ley, sin embargo a los alcaldes que tienen muchas deudas con los profesores se les premia. Esta situación es más grave aún, cuando en este país las cifras de desempleo aumentan mes a mes y cuando se enviaron a miles de docentes a la jubilación obligada con pensiones miserables.   Colegas, llamamos a estar alertas a estas formas veladas de reprimir a quienes luchan por sus derechos .Se aprobó una ley general de educación teniendo a todos los actores del proceso educativo en contra, se ha hecho caso omiso de la petición del colegio de profesores para promulgar una carrera profesional docente,  que contemple una evaluación formativa y que estimule el desarrollo profesional.  Los maestros chilenos hemos aportado a que  este país  volviera a la democracia, muchos con sus vidas. Sin embargo, al igual que la gran mayoría de los trabajadores, no hemos logrado los beneficios que teníamos hasta antes del golpe militar.  La labor docente conlleva muchas actividades que no son canceladas con un sueldo, sino con las caras alegres de nuestros alumnos, con el agradecimiento de nuestros apoderados, con la alegría que nos otorgan aquellos que vuelven a agradecernos el consejo dado y que les permite reflexionar. Esto que no se ve es lo más importante en la tarea de educar.                                                          Porque somos docentes comprometidos con nuestra comunidad seguiremos adelante, denunciando las injusticias, entregando una educación  que permita a nuestros alumnos, analizar la realidad y apoderarse del conocimiento, para así cambiar la situación de injusticia en la que cotidianamente nos encontramos. Vivimos en un país que desarrolla grandes campaña de publicidad para hacer creer a la comunidad nacional e internacional que promueve los derechos humanos y el respeto entre sus habitantes; sin embargo, promulgan leyes que vulneran estos derechos, cuando una ley está en contra de la dignidad humana, está debe desobedecerse, es esto lo que han hecho muchos profesores del país al no evaluarse, ya que esta evaluación sólo promueve la venganza contra aquellos luchadores sociales que son consecuente en su actuar. Que no se venden a las autoridades por un puesto, que denuncian las irregularidades que se cometen en los municipios y que defienden a los profesores de los atropellos. El resultado fue contundente: la gran mayoría del profesorado no está de acuerdo con esta evaluación y, por tanto, se debe retomar la lucha por una carrera profesional, donde se incluya una evaluación que promueva el desarrollo profesional. Si se quiere realmente el desarrollo profesional, se debe promover la especialización de los profesores en los subsectores que imparten, a través un perfeccionamiento serio realizado por el CPEIP. Hoy, el CPEIP no sólo está lejos en distancia física, sino que además está alejado de los profesores reales.Quienes han llegado hasta el CPEIP, son profesores, que han demostrado ser capaces en aportar con su intelecto a mejorar la profesión  docente y no para ser los verdugos sus propios colegas.  Esa es la tarea que nos imponen los tiempos de hoy: liberar al niño de su hambre, al joven del futuro incierto, al trabajador de su bajo sueldo, liberar al ser humano de la pequeñez a que lo lleva el consumismo, educar para liberar las conciencia esclavizadas por la explotación  que vivimos los seres humanos, en esta sociedad deshumanizada.  Mientras exista pobreza e injusticia, no habrá tranquilidad ni para pobres, ni para ricos. Mientras existan leyes injustas habrá quienes no las acaten, aunque estas signifiquen situaciones extremas como las vividas en los años de dictadura.  
Por una carrera profesional docente, digamos no a la falsa evaluación docente. Los violentos no son los que luchan, sino los que oprimen.